Fue en un control del Iscamen en el norte de la provincia, en el límite con San Juan. Estaban encerrados en cajas de cartón. Es una de las especies más tentadoras para la venta clandestina.
Al norte de la provincia, en el límite con San Juan, personal del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) secuestró 12 loros habladores, una de las especies que más se intentan ingresar a la provincia de manera ilegal.
Las aves, propias del Norte argentino, estaban en cajas de cartón, en la bodega de un colectivo contratado en el que viajaban obreros provenientes del Norte del país.
“Están las personas que hacen esto para lograr una diferencia a fin de mes y quienes trasladan su lorito de un lado a otro sin papeles y debemos detenerlos en el control. En el último caso vemos el afecto del loro a la persona y nos damos cuenta si es su mascota. En este caso, eran 12 loros que eran para comercio”, explicó a UNO el ingeniero Fabián Calero, responsable de Barreras Sanitarias del Iscamen.
Si bien no pudo precisar si aumentaron los secuestros de animales vivos en los ingresos a Mendoza, Calero dijo que “si bien no cuento con números estadísticos, una apreciación es que generalmente cuando hay malaria económica se incrementa el tema de secuestros de pájaros”.
El funcionario explicó que los loros son una de las especies de pájaros que más se secuestran en territorio provincial, al igual que el cardenal o el siete cuchillos.
Los controles
Con colaboración de Gendarmería y Policía Rural, el Iscamen y la Dirección de Recursos Naturales Renovables protegen la fauna y la flora de la provincia y una arista muy importante de este trabajo son las diez barreras sanitarias que el Iscamen tiene en toda Mendoza, en las que también se trata de impedir el ingreso de plagas y enfermedades agropecuarias.
Hay seis barreras externas que limitan con otras provincias, tres internas que separan el Valle de Uco, el Sur y el Norte (Ñancuñan, Zapata y Tupungato) y otra en El Sosneado. La barrera sanitaria San José, ubicada en la ruta nacional 40 al límite con San Juan, es donde se hallaron los loritos y es una de las más utilizadas para traer aves de colores desde el Norte del país.
Daniel Gómez, director de Re cursos Naturales Renovables, dijo que las personas que son sorprendidas con los animales sin documentación son multadas con cifras que van desde los 200 hasta los $3.000, de acuerdo a la especie y la cantidad de animales, iniciándole al responsable un procedimiento administrativo.
En las barreras sanitarias y en distintos operativos se decomisan pieles u objetos derivados al igual que animales vivos. En este último caso quedan a disposición de la Dirección de Recursos Naturales.
“En general los llevamos al Zoológico para ver en qué estado se encuentran. De acuerdo al diagnóstico del veterinario, lo tenés que dejar para que se recupere porque puede haber venido mal alimentado, enfermo. En otros casos, con las aves por ejemplo, el Gobierno tiene convenio con YPF hace varios años para usar la reserva en Luján para rehabilitación de las especies”, agregó Gómez.
Una vez que los animales están en buenas condiciones, también existen convenios con distintas instituciones para liberarlos en las provincias a las que pertenecen, en el caso de que eso sea aconsejable.
La docena de loritos secuestrados el miércoles no podrá ser liberada en Mendoza, por lo que otra provincia o alguna granja educativa –en forma de tenencia porque no se pueden vender– serán sus destinos, según afirmó a este medio el funcionario.