Las aves estaban ocultas en un caja, mientras una mujer intentaba venderlas.
Efectivos policiales lograron recuperar cuatro pichones de loro, en una feria del barrio Sitta, al sudoeste de la capital salteña, cuando una mujer intentaba venderlos.
Las aves estaban ocultas en una caja y los policías descubrieron la situación a raíz de las actitudes sospechosas de la mujer, quien se mostró muy nerviosa al ver la circulación del móvil policial.
Al sospechar de que algo fuera de lugar estaba ocurriendo en la zona comercial del vecindario, los uniformados se acercaron hasta la mujer y descubrieron que tenía escondido en una caja con cuatro pichones de loro.
En ese momento le informaron sobre la ilegalidad de mantener en cautiverio a las aves y que lo que estaba realizando está penado por el artículo 91 del Código Contravencional.
Frente al hallazgo, solicitaron la presencia de un veterinario y el secuestro de las aves, para ponerlas a salvo.
El profesional médico determinó el nombre científico y la especie de los pichones, a la vez que expresó, que todos estaban atravesando un shock de estrés por el cautiverio.
Finalmente la División Rural intervino en la situación, realizando la infracción correspondiente a la mujer y trasladando a los cuatro loros hacia la Estación de Fauna Autóctona de Finca Las Costas.
En el lugar estabilizaron a las aves y determinaron que las mismas permanecerán en el lugar hasta que puedan valerse por sus propios medios. Luego serán liberadas en su hábitat natural.