Un equipo de científicos en busca de las poblaciones remanentes de la Cotorra de pecho gris (pyrrhura griseipictus) en peligro de extinción, han encontrado un pequeño grupo de anidación en la parte superior de una montaña escarpada en el noreste de Brasil.
Se cree que solo alrededor de 300 aves permanecen en la naturaleza, las cuales se encuentran en el Ceará, Brasil.
Los investigadores de una organización local de Ceará, denominada Aquasis, han buscado en más de 20 sitios en busca de signos de la cotorra, centrando sus esfuerzos en las áreas identificadas como de alto potencial de hábitat o avistamientos históricos. El nuevo descubrimiento eleva el número total de grupos conocidos hasta tres.
Datos históricos muestran que al menos 15 poblaciones separadas existieron una vez.
La colorida Cotorra de pecho gris (pyrrhura griseipictus) asciende a poco más de 20 cm de altura y se distingue de otras especies similares por su gorra marrón, marrón en las mejillas y los hombros rojos. Se encuentra en los bosques tropicales de montaña o bosques húmedos por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar, en el noreste de Brasil y se alimenta de frutos y semillas.
Las cotorras de pecho gris se enfrentan a dos grandes amenazas: la destrucción de su hábitat forestal (que están siendo usadas para plantar café) y la captura continua para el comercio ilegal de fauna silvestre local, nacional e internacional.
La población recién descubierta consta de sólo cinco miembros, algunos de los cuales están mostrando deformidades. El largo aislamiento de los diferentes grupos ha llevado a diferencias genéticas que sólo añaden a la dificultad de salvar esta especie. “Los animales en cada una de estas poblaciones tienen su propio conocimiento cultural y adaptaciones genéticas que les ayudan a sobrevivir en su entorno específico”, afirman los investigadores.
Tras ver este escenario los investigadores dicen que el éxito de la conservación de la especie requerirá de un enfoque de conservación. Primero habrá que ocuparse de las amenazas reales e inminentes mientras aumenta la conciencia y apreciación, de esta casi extinta belleza tropical, en las personas y poder así evitar el comercio ilegal.