Declaran inocente al loro barranquero
El ave es considerada una plaga para la agricultura. Sin embargo, una investigación de la Maestría en Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional de Córdoba comprobó que el daño que puede producir en los cultivos es muy bajo y destacó la importancia de profundizar estudios para el manejo sustentable de las especies nativas consideradas erróneamente como perjudiciales para la agricultura.
Los productores agrícolas y el común de la gente sostienen una visión negativa del loro barranquero (Cyanoliseus patagonus), considerado desde hace décadas como plaga de los cultivos en Argentina. Partiendo de esta imagen de sentido común y con el objetivo de evaluar la situación real del loro barranquero en el área de la Villa Marítima El Cóndor, en Río Negro, Sebastián Ballari inició su investigación de tesis. Lo hizo en el marco de su proyecto de trabajo final para la Maestría en Manejo de Vida Silvestre del Centro de Zoología Aplicada de la Universidad Nacional de Córdoba.
El estudio de Ballari, quien es oriundo de Río Negro, evaluó las variaciones temporales y espaciales del daño agrícola causado por el loro barranquero. Concluyó que el ave afectó cultivos agrícolas en pie con baja intensidad y seleccionó preferentemente semillas de maíz y girasol en rastrojo luego de la cosecha, sin generar en estos casos daño económico, ya que comió las semillas que se encontraban en el suelo.
“Mi investigación pretende contribuir al conocimiento de la especie y a sus relaciones con las actividades productivas de la región. Este trabajo demostró que si bien los loros barranqueros utilizan cultivos como el trigo, avena, maíz y girasol, durante el período de estudio no produjeron daños significativos”, explica Ballari y agrega: “Numerosas especies de loros son consideradas plagas de los cultivos y perseguidas por ello. Este trabajo demostró que es de vital importancia realizar investigaciones que determinen los efectos reales de las especies consideradas plaga”.
El loro barranquero y su colonia en la Villa Marítima El Cóndor representan un patrimonio turístico único en el mundo, una razón más
para preservarlos. “Es importante que las estrategias de manejo y control se desarrollen de manera económicamente viable y que minimicen los impactos negativos sobre las especies nativas”, señala Ballari.
El joven egresado de la Maestría en Manejo de Vida Silvestre, está actualmente becado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y ha comenzado el Doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de Córdoba. Consultado acerca de sus planes profesionales a futuro, comenta: “Por el momento quiero enfocarme de lleno a mi doctorado y especializarme en el manejo de especies exóticas, en particular del jabalí. Probablemente al terminar esta etapa busque realizar una carrera posdoctoral en el exterior (España o Estados Unidos) y luego regrese al país para continuar con la carrera de investigador”.