Vuelan Salamanca loros en extinción
Tuesday, February 21, 2012 at 9:14 
Aunque salamanca no es su hábitat natural, estos loros se han quedado a vivir en esta ciudad. Es una especie de América Central y su especie de loro es de las más pequeñas. Image de Steve Jurvetson A pesar de los problemas de contaminación, una colonia del municipio, es el hogar de un grupo de loros que están en peligro de extinción y los vecinos los cuidan de los depredadores.
La parvada de loros cabeza blanca, están registrados por las autoridades ambientales locales y federales.
“Hace 2 años, se descubrió que en una palmera, había un nido de loros, se dio aviso a las autoridades de la Unidad de Manejo Animal de la Secretaría del Medio Ambiente”, dijo la directora ambiental del Municipio Teresa Milantoni.
A través de la directora de Comunicación Social del Municipio Claudia Ceballos, la directora ambiental comentó que “este tipo de loros están en peligro de extinción y están registrados por el Municipio y la Federación, para su cuidado”.
Las aves se encuentran casi en la copa de 3 árboles que se ubican en 2 calles diferentes y cada árbol tiene uno o dos nidos donde hay crías.
Por razones de seguridad para esta especie, se omite el lugar exacto donde están los nidos.
Los vecinos de las viviendas cercanas a donde están los nidos de los loros, se encargan de vigilar con mucho recelo, para que ninguna persona intente llevarse a las crías o a los loros adultos.
Cuando un extraño se detiene en alguna de las 2 calles donde viven los loros, vigilan que nadie se acerque para molestar a las aves.
Durante el día, los loros adultos salen a buscar alimento en parvadas de entre 6 y 8 aves.
“Salamanca no es el hábitat natural de estos loros, no se sabe cómo llegaron, pero es curioso que un lugar donde se habla de mucha contaminación, sea el hogar donde se están reproduciendo, como en su hábitat natural”, dijo uno de los habitantes de una casa que está frente a los nidos de loro.
En diferentes sectores de la ciudad se ha visto pequeños cotorros pero es raro ver que los loros vuelen a gran velocidad y hagan ruído.