Maricao será hogar de la cotorra puertorriqueña
El Bosque Estatal de Maricao será la casa de la tercera población silvestre.
el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) seleccionó el Bosque Estatal de Maricao como el lugar donde establecerá en los próximos años la tercera población de cotorras puertorriqueñas en estado silvestre, debido a la localización y riqueza de este recurso natural.
Las otras dos poblaciones están en Bosque Nacional El Yunque, custodiado por el Servicio Forestal de Estados Unidos, y en el Bosque Estatal de Río Abajo, en Utuado, responsabilidad del DRNA. Pero distinto a los otros dos proyectos, el de Maricao no tendrá aviario, y se especializará en proveer un espacio para la transición hacia la libertad de las cotorras criadas en cautiverio en los otros dos bosques.
“Los animales están en esa jaula de liberación prácticamente un año volando, fortaleciendo sus músculos lo más que puedan para maximizar las probabilidades de supervivencia. A veces pones 20 animales en la jaula de liberación y solamente sueltas diez (que son las que están listas)”, explicó el doctor en recursos naturales Miguel Antonio “Toño” García, director de Pesquería y de Vida Silvestre del DRNA.
Describió una jaula de liberación como una jaula gigante en la que se colocan ramas de árboles que llaman “perchas”, para que las cotorras se posen y descansen. Se les coloca alimento del que encontrarán cuando vuelen en libertad por el bosque, para ir preparándolas para su próxima realidad. En la jaula de liberación no se colocan nidos, pues no se busca que las aves se reproduzcan.
El Bosque de Maricao fue seleccionado entre cuatro lugares candidatos, por sus características idóneas para la supervivencia de la cotorra color verde intenso, considerada una de las diez especies de aves más amenazadas en el mundo. Los otros lugares eran Guánica, el Bosque Estatal de Guajataca y la zona de Río Encantado en Ciales.
Maricao se impuso a Guajataca, el primer finalista, porque la jaula de liberación podrá estar más resguardada del público. Otras condiciones determinantes fueron la disponibilidad de alimento y vegetación abundante todo el año, su localización en una zona que no suele ser amenazada por huracanes, su cercanía a otros bosques similares y que es menos húmedo que El Yunque. Además, el Bosque de Maricao es ya un área protegida a perpetuidad.
El desarrollo de la jaula de liberación requiere una inversión de cerca de $386,000, y luego $300,000 anuales para su operación. El DRNA trabaja en identificar fondos estatales y federales para comenzar a construir y operar el proyecto entre 2015 y 2016, pero no descarta solicitar también ayuda de la ciudadanía.
García recordó que en 1970 solo quedaban 13 individuos en estado silvestre en El Yunque, puesto que era una de las pocas áreas con vegetación que hallaron para vivir debido a la deforestación de tierras destinadas al cultivo agrícola en el País. El desarrollo de aviarios y sistemas de liberación como el que se habilitará en Maricao ha permitido que hoy día vivan silvestres unas 130 cotorras puertorriqueñas en El Yunque y Río Abajo, mientras otras 200 aún lo hacen en cautiverio.
“Hemos sido exitosos, pero para seguir creciendo necesitamos ayuda”, afirmó García, quien adelantó que se necesitará establecer más adelante una cuarta población silvestre, con toda probabilidad en la zona cárstica del norte.