Guacamayas libres en Caracas
Desde mi ventana veo cada mañana y cada tarde un chaguaramo agujereado que alberga dos imponentes guacamayas azules y amarillas. Su “grito de guerra”, como lo llamamos cariñosamente en casa, nos despierta y nos recuerda que esta ciudad complicada de todos los días ofrece igualmente unas maravillas extraordinarias que nos hacen amarla.